El cuestionamiento
del reclamo histórico de la soberanía argentina sobre Malvinas criticando una
cuestión básica -respaldada histórica, jurídica, geográficamente-: las Malvinas
son argentinas;
Reducir el
reclamo pacífico y la búsqueda de negociaciones a un simple “patrioterismo”;
Dar implícito
apoyo a la teoría de la autodeterminación para una población que no es autóctona
sino trasplantada;
Exigir “Una
revisión crítica de la guerra de Malvinas” y aludir a “lo injustificable del
uso de la fuerza en 1982”
(sin ninguna referencia al uso de la fuerza para la desaparición forzada, la
tortura y muerte, cuando no la apropiación de niños nacidos en cautiverio
durante la dictadura);
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| año 2012 |
Aludir, con
total desparpajo, a “la sangre de los caídos en Malvinas” y pontificar la necesidad
de “abandonar la AGITACIÓN DELA CAUSA MALVINAS
Ex profeso poner
como secundaria la apropiación y explotación de los recursos naturales de las
islas, alejándolo de los reales temas nacionales…
Pone a
todos los firmantes en situación de cipayismo dogmático;
De intelectuales
orgánicos al servicio de los imperialismos, que difunden farisea y falazmente supuestos principios que
“tapan” fukuyanamente hechos históricos irrebatibles;
Señalar que
“la Historia
… no es reversible, y “el intento de devolver las fronteras nacionales a una
situación existente hace casi dos siglos” es el equivalente a aquella frase del
periodista que incursionó en libros de historia para luego decir “saben
qué? me tienen harto con la dictadura. Ayer la presidente de este país habló
por cadena nacional de algo que pasó hace 34 años... 34 años!" –esto lo
dijo renunciando a los honores pero no a la guita- y aplicando el concepto de
que todo lo pasado no sirve, no existe, murió (la historia)… con la excepción
de la historia cuando él la necesita para hacer sus notas.
A tres años de este "documento", repudio a semejante bajeza.
A tres años de este "documento", repudio a semejante bajeza.
