viernes, 4 de diciembre de 2009

LA PARÁBOLA DE LA DEMOGOGA




Adaptación político-electoral del evangelio de San Marcos, capítulo 4, versículos 3-9:

3 ¡Oíd! He aquí el político demagogo salió a sembrar promesas.

4 Y mientras sembraba, aconteció que parte de la semilla cayó junto a gente seria, crítica, escéptica y pensante; y vinieron los argumentos de peso y evidenciaron la superficialidad de las palabras.

5 Otra parte cayó sobre la realidad, en donde no había tierra fértil ni suelo profundo para el populismo. 6 Y cuando la crudeza de los retos cayó sobre tanto bla-bla-bla, este se quemó y porque no tenía raíces se secó.

7 Otra parte cayó entre diagnósticos y estudios profundos y rigurosos, los cuales ahogaron tanta palabrería, tanta hojarasca, por lo que la semilla no dio fruto.

8 Y otras semillas cayeron en tierra de gente sencilla, sedienta de ilusiones, hambrienta de soluciones y esperanzas, y crecieron y dieron fruto.

9 Y decía: El que tiene oído para oír, oiga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Amen...! (Amenos que Lilita no se equivoque por 20120° vez, ¡se viene el apocalipsis!).