lunes, 11 de enero de 2010

CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE ANUNCIOS SOBRE COMERCIALIZACIÓN DE TRIGO PARA LA CAMPAÑA 2009/2010 Y FIRMA DE CONVENIO EN EL BANCO DE LA NACIÓN ARGE


Palabras de la señora Presidenta en el Banco Nación
lunes, 11 de enero de 2010

PALABRAS DE LA SEÑORA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE ANUNCIOS SOBRE COMERCIALIZACIÓN DE TRIGO PARA LA CAMPAÑA 2009/2010 Y FIRMA DE CONVENIO EN EL BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA


Quiero agradecer la presencia de instituciones tan importantes como la Bolsa de Cereales de Rosario la que, a través de su Mercado de Valores Sociedad Anónima, es una de las instituciones que, precisamente en el sector privado, junto a instituciones como el Banco de la Nación Argentina y la Comisión Nacional de Valores, nos permiten poner en marcha hoy una jornada de trabajo entre el sector público y privado, del sector privado uno de los más dinámicos del país, el del mercado cerealero, poniendo en marcha dos instrumentos fundamentales para los productores, para la actividad económica y para la Argentina en definitiva.
Por un lado, hoy tenemos un problema con el precio del trigo que es, precisamente, sostener su valor precio pleno para los productores. Precisamente, en base a esto, es que estamos sosteniendo esta operatoria que ponemos en marcha del Banco Nación, donde a tasas subsidiadas de 7 puntos, en realidad en 180 días es a 3,5 puntos, el Banco Nación va a ayudar a que el productor no tenga que malvender su trigo y pueda, literalmente, aguantar para tener un buen precio. Como verán, el mercado, el Estado en este caso, interviniendo en el mercado para ayudar a sostener el precio.

Esto es un poco para derrumbar estas teorías de que el Estado interviene siempre para perjudicar a los productores, a la actividad económica. No, hoy el Banco Nación pone en marcha esta operatoria y también la Bolsa de Cereales de Rosario con su Mercado de Valor, a través de otro instituto que voy a explicar después, precisamente para ayudar a sostener el precio.
Ha habido una cosecha más que importante en la provincia Entre Ríos, hay un excedente, esto también un poquito para contestarles a aquellos que decían que íbamos a tener que importar trigo; pero no solamente no tenemos que importar trigo, sino que tenemos que salir a sostener desde el Estado con instrumentos activos el precio para que no se le caiga a los productores.
Digo esto porque, como hay mucha gente, por lo menos en los medios no en la sociedad, tirando pálidas todo el día, lo cierto es que tenemos que poner también en valor esto que no es una decisión nada más de la Presidenta de la Nación, sino de los recursos del Estado que, a través de un equipo de Gobierno, hemos diseñado esto como uno de los instrumento para poder, precisamente, ayudar al productor.
Ustedes saben que 27.000 productores, son aproximadamente los productores del 47 por ciento de nuestro trigo y 2.100 productores los que producen el resto de lo que tiene la Argentina en materia de trigo.
La otra institución es una introducción realmente novedosa, creada desde la Comisión Nacional de Valores, y que es el cheque diferido con garantía de warrants.
Quiero contarles algo, yo recién le comentaba a Daniel Scioli, que la primera vez que estudié los warrants no fue en la Facultad de Derecho, ustedes saben que soy abogada, sino en el colegio secundario, épocas en que en el colegio secundario se aprendía y mucho, soy de perito mercantil y ahí estudiamos la figura del warrant como un depósito, un acopio que hace el productor, le dan un certificado en donde acopie y con eso tiene una garantía para poder negociar.
Esto también va a permitir ampliar y dinamizar el mercado de capitales en un sector tan dinámico como es también el mercado de los cereales que, dicho sea de paso, contra todos los pronósticos también viene muy bien.
El día viernes recibimos una carta en el Gobierno por parte de la Cámara Argentina de Exportadores Cerealeros, ustedes saben que agrupa a las principales exportadoras multinacionales y nacionales, donde nos adelantan que, debido a las condiciones climáticas imperantes, se refiere obviamente a las meteorológicas, vamos a tener una producción de maíz que va oscilar entre los 16 millones y medio y 17 millones y medio de toneladas de maíz.
Se acuerdan que se hablaba de 9, 10 millones de toneladas de maíz, bueno, vamos a tener una muy buena producción, 4 millones de sorgo calculan y también un millón y medio de cebada, pero no utilizable para la maltería, con lo cual la Cámara estima que vamos a tener un excedente muy importante en materia de forrajería interna que, como ustedes saben, es vital para varias actividades tales como la cárnica, la avícola, etcétera

Pero lo que es más importante, nos habla de la necesidad de reunir a la Comisión que oportunamente creamos para el tema de apertura exportaciones, porque conservadoramente me dicen, utilizaron esta palabra, vamos a tener por lo menos para exportar 9 millones de toneladas de maíz. Lo cual es un éxito de los productores argentinos y quiero felicitarlos porque sé que aquí hay muchos de ellos, quiero felicitar el esfuerzo por la inversión y por creer en su país, en el país que les ha dado tanto y en el que todo tenemos un fuerte compromiso.
Conjuntamente también, hemos tenido este año un muy buen año en materia de exportaciones, no tanto por las exportaciones en sí, que disminuyeron un poquito desde el año pasado, pero sí con un superávit comercial más que importante, 16.591 millones de dólares, un 32 por ciento del superávit comercial más que el mejor superávit comercial de nuestra historia que se había dado en el 2008. Creo que el valor de este superávit no es solamente por ser más grande, sino porque además se ha producido en el peor año de la economía del mundo, lo cual también le da un valor, digamos, a la administración, fundamentalmente a la gestión que hemos hecho para poder lograr en la peor crisis esto. Y han aportado mucho de esos dólares los productores con 9.000 millones de dólares sobre 55.000 millones de dólares de exportaciones, el resto de las exportaciones son manufacturas industriales, manufacturas de origen agropecuario y también exportaciones en materia de combustibles.
Pero como ustedes ven, son números muy sólidos, una administración muy sólida que nos ha permitido tener un cúmulo de reservas más que importante.
También en materia de carne, ya que también hay productores de carne -desde aquí divisó a algunos de ellos, desde este atril-, hemos batido récords en miles de millones de dólares de exportación de carne en el año 2009, 1.939 millones de dólares, casi 2.000 millones de dólares en materia de exportaciones de carne y en cuanto a toneladas estamos un poquito abajo de también otro récord histórico en materia de exportaciones de carne que fue en el año 2005. Esto es muy importante también para aventar esos pronósticos de que íbamos a tener que importar carne.
En cuanto a la leche, hemos también tenido una importante exportación, la segunda de toda la serie, la más alta fue en el 2006. El problema fue que aquí cambió abruptamente el precio de la leche, se nos cayó el precio de la leche y por eso también durante este año que pasó, el peor de la historia en materia económica mundial, el Estado también tomó otra media muy importante como fue subsidiar el precio de la leche, que también el Estado intervino para poner plata
, fueron exactamente 500 millones de pesos que se colocaron este año para que el sector lechero no hubiera lo que se dice comúnmente en la jerga de la actividad, puré de leche, es decir leche que no pudiera ser vendida y por lo tanto eso provocara quebrantos a los productores.
Realmente fue muy importante porque permitió ayudar, salvar, si se me permite entre comillas porque salvar suena demasiado pretencioso y omnipotente, pero sí ayudar fuertemente a una producción lechera como la argentina que es modelo y que tenemos que seguir trabajando para crecer en producción y conquistar nuevo mercados.
Inclusive, hablando de mercados, les quería comentar que parte del crecimiento que tuvimos en las exportaciones de la carne, tuvimos algunos crecimientos importantes como Egipto que fue del 816 por ciento, comparadas con las 700 toneladas que habíamos vendido el año pasado contra las 7.000 y pico de este año, lo mismo en Argelia, lo mismo con Venezuela, con Chile que también se convirtió en un importante destino de nuestras carnes, aumentamos en relación al año pasado un 62 por ciento.
Con lo cual tenemos números fuertes, importantes, ustedes son productores de dólares, es bueno recordarlo eso, la Argentina no emite dólares, tampoco los podemos pintar ni dibujar, los juntamos de acuerdo a cómo administramos la economía, a cómo se administra el comercio y a cómo se maneja nuestra balanza comercial, o sea, la diferencia entre lo que exportamos y lo que importamos.

También una medida que creo que fue muy importante porque vivimos en un mundo de mercados muy volátiles en los cuales la Argentina tiene muy mala fama desgraciadamente.

Ustedes saben que en el año 2001, se declaró el default soberano más importante en la historia de la economía mundial, pero lejos de hacerlo como una medida para pedir inmediatamente una reestructuración de la deuda, se hizo casi como un festejo político. Con lo cual no hizo más que agravar la situación de default porque cuando el mundo ve que un país festeja que deja de pagar, se convierte en algo muy extraño y muy raro.

pero estas son las cosas que han pasado y que algunos quieren tal vez que vuelvan a pasar -y no va a pasar- en la República Argentina y, precisamente por eso, creamos ese Fondo del Bicentenario para garantizar con nuestras reservas la deuda que tiene el país para saldar en este año que viene del Bicentenario 2010.

Para que ustedes tengan una idea: cuando Kirchner, en el año 2006, decidió pagar en efectivo, cash al Fondo Monetario Internacional, utilizó el 100 por ciento de las reservas disponibles, eran casi 10.000 millones de dólares y esto significaba el 100 por ciento de las reservas disponibles del Banco Central, con un PBI, en ese momento, mucho más bajo que ahora, teníamos un PBI de 180.000 millones de dólares.

Cuando esta Presidenta decidió crear este Fondo del Bicentenario para pagar las deudas que, obviamente, no originó este Gobierno, al contrario, venimos desendeudando muy duramente a la Argentina, Kirchner la recibió con un 170 por ciento del PBI de endeudamiento y hoy estamos un poquito más del 40 y pico por ciento de endeudamiento y queremos profundizar ese desendeudamiento y esa garantía, bueno, este año, tenemos 305.000 millones de dólares de PBI y solamente, este Fondo del Bicentenario de 6.500, 6.600 millones de dólares, representa solo un tercio de las reservas, no el 100 por ciento, lo que representaba en el 2006 cuando teníamos también mucho menos PBI y cuando estamos, además, logrando una cotización mucho mejor de nuestros bonos que nos permitirá tener un canje exitoso y salir definitivamente del default. Porque la Argentina necesita imperiosamente salir del default para que nuestras empresas, para que ustedes puedan conseguir financiamiento más barato en todas parte del mundo.

Es este, simple y sencillamente el objetivo que esta Presidenta tuvo en crear ese Fondo del Bicentenario, clave para que la Argentina vuelva a acceder a los mercados de capitales, pero que lo vuelva a hacer, no pagando tasas del 15 o del 16, sino tasas absolutamente razonables como pueden acceder las empresas de otros países que nunca festejaron ni declararon ningún default.

Pero bueno, puede ser que haya algunos que quieran que sigamos en el endeudamiento, tomando deuda, tomando capital a tasas mayores porque, obviamente, siempre la especulación financiera es un negocio muy importante y, si no, que se lo pregunten a los fondos buitres que están allí latentes y esperando cuándo pueden dar su zarpazo sobre la Argentina.


Quiero decirles a todos que tengamos mucha tranquilidad y mucha fe porque, por allí no tendremos el mejor carácter del mundo, no seremos los más simpáticos, pero yo les puedo asegurar que cuando se trata de defender los intereses del país, de pelear por los intereses de los argentinos contra otros intereses, que no es que sean malos ni buenos, son intereses y son por allí intereses a los que les convienen otras cosas diferentes a los que no conviene a nosotros, tengan la certeza de que aflojamos ni debajo del agua.
Porque estamos absolutamente convencidos de que no podemos volver al pasado; no podemos volver a un pasado donde los que administraban decían que no importaba el superávit comercial o el superávit fiscal o que la obra pública era un gasto o que realmente convenían en que solamente debíamos ser un país de servicios únicamente. No queremos volver a ninguno de los pasados, ni a los de las malas gestiones de administración ni a los de las malas políticas económicas.

Porque, ojo, uno no puede equivocarse no solamente por las políticas, sino también por una incorrecta administración. Aunque creo que siempre ambas están íntima y directamente vinculadas.

Por eso, hoy tengo mucha alegría, mucho orgullo de inaugurar esta jornada de trabajo porque luego de esto no se crean que se van, sino que se quedan trabajando conjuntamente con la señora presidenta del Banco Nación, con el señor Ministro de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, con la gente de la Comisión Nacional de Valores, con todo el equipo de ministros provinciales, porque esta es una medida que beneficia, fundamentalmente, obviamente a los productores de trigo, esto es provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, así que, esta es una medida que estamos apuntando a los productores de lo que normalmente se denomina el corazón de la Pampa Húmeda, donde obviamente tenemos la mayor producción triguera.

Agradecerle a todos, a la Bolsa de Cereales de Rosario y su Mercado de Valores Sociedad Anónima, una institución privada que articula con el sector público para encontrar soluciones, que es lo que tenemos que hacer, ponernos a trabajar sin discursos ni estridencias en conseguir soluciones para la gente que representan ellos, que son los productores, que sus verdaderos representados, y nosotros que tenemos que preocuparnos de los intereses de los productores y del resto de los argentinos, en este caso, retenemos la producción para darle mejor precio; otras veces, utilizamos la retención para que haya precio en la mesa de los argentinos y podamos también tener un mercado. Es decir, instrumentos de política económica al servicio de la Nación.

Muchas veces incomprendidos, muchas veces denostados por algunos pero que, finalmente, estamos actuando, si se me permite, yo sé que alguno se va a enojar, pero quiero decir que hoy el Banco Nación, con esta tasa de crédito para que el productor retenga su producción y no la malvenda, está actuando como una Junta Nacional de Granos, digamos, casera, porque esa era la función que tenía, más allá de cómo se distorsionó o se mal cumplió después, esa es otra historia. Pero, en definitiva, es ayudar a que el productor aguante con la producción para que no lo esquilmen con el precio.

Porque, bueno, vivimos en las reglas del mercado y en el mercado siempre, obviamente, el que más tiene es el que más puede presionar sobre el que menos tiene que es quien tiene que liquidar su cosecha, sobre todo los pequeños y medianos, para poder seguir sembrando y poder seguir produciendo.

Esta tasa del 14 por ciento anual, subsidiada en 7 puntos por el Banco Nación y que en 180 días se reduce en realidad a 3,50, con una prórroga de 90 días, es un instrumento, precisamente, para ayudar a que ese productor triguero no sea esquilmado en su precio pleno.


Así que, agradecerles a todos ustedes los esfuerzos, la presencia, la convicción y la confianza en este nuestro país, la República Argentina.

Muchas gracias y buenos días.

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