sábado, 17 de abril de 2010
QUÉ HICISTE TÚ, BERGOGLIO, POR ESTO?
ESTE SANTO BARÓN, HOMBRE DE COMUNIÓN DIARIA, SE RASGA LAS VESTIDURAS (BAH, LA SOTANA) MOSTRANDO SU PROFUNDA PREOCUPACIÓN POR LOS CHICOS QUE, SEGÚN ÉL SABE: "... salen de la escuela y en la esquina pueden comprar merca" DENUNCIADO NO EN UN JUZAGO O DONDE CORRESPONDA, SINO "durante una misa en la Catedral metropolitana y frente a 5 mil jóvenes". DESPUÉS SIGUIÓ PRACTICANDO EL DEPORTE NACIONAL, CRITICAR AL GOBIERNO NACIONAL. ¿Y POR EL TEMPLO CÓMO ANDAMIO, BERGOGLIO?
PORQUE NO TE ESCUCHAMOS DENUNCIAR LA PEDOFILIA ECLESIÁSTICA, AUNQUE SÍ TE DESPACHASTE CON QUE "Hay que ocuparse de la prostitución infantil"
El cardenal les reclamó a los funcionarios que no se ocupen sólo de la educación sexual. Clarin, 26 de noviembre de 2006.
y... TE ACORDÁS CUANDO DENUNCIABAS... A TUS COMPAÑEROS?
MA´SÍ, QUE TE LO CONTESTE EVITA, LA EVA, ESA MUJER:
Yo no creo, como Lenín, que la religión sea el opio de los pueblos.
La religión debe ser, en cambio, la liberación de los pueblos; porque cuando el hombre se enfrenta con Dios alcanza las alturas de su extraordinaria dignidad.
Si no hubiese Dios, si no estuviésemos destinados a Dios, si no existiese religión el hombre sería un poco de polvo derramado en el abismo de la eternidad.
Pero Dios existe y por Él somos dignos, y por Él somos iguales, y ante Él nadie tiene privilegios sobre nadie.
¡Todos somos iguales!
Yo no comprendo entonces porqué, en nombre de la religión y en nombre de Dios, pueda predicarse la resignación frente a la injusticia, y porqué no puede en cambio reclamarse, en nombre de Dios y de la religión, esos supremos derechos de todos a la justicia y a la libertad.
La religión no debe ser jamás instrumento de opresión para los pueblos. Tiene que ser bandera de rebeldía. La religión está en el alma de los pueblos porque los pueblos viven cerca de Dios, en contacto con el aire puro de la inmensidad.
Nadie puede impedir que los pueblos tengan fe.
Si la perdiesen, toda la humanidad estaría perdida para siempre. Yo me rebelo contra las "religiones" que hacen agachar la frente de los hombres y el alma de los pueblos.
Eso no puede ser religión.
La religión debe levantar la cabeza de los hombres.
Yo admiro a la religión que puede hacerle decir a un humilde descamisado frente a un emperador: "¡Yo soy lo mismo que usted, hijo de Dios!"
La religión volverá a tener su prestigio entre los pueblos si sus predicadores la enseñan así: como la fuerza de rebeldía y de igualdad, no como instrumento de opresión.
Predicar la resignación es predicar la esclavitud.
Es necesario, en cambio, predicar la libertad y la justicia.
-------------------------------
(Extraído de la obra de Eva Perón, "Mi Mensaje" -escrito entre marzo y junio de 1952-, introducción de Fremín Chávez, Buenos Aires: Ediciones del Mundo, 1987, páginas 57-58.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Que grande que es Evita, por qué el pueblo no puede tener esa claridad, por qué Evita es tan única que no surgen mujeres como ella... Gracias por la nota.
Quiero aclarar, porque estos temas son muy suceptibles. Nunca confundir Dios, iglesia y religión porque son cosas muy distintas. Si gente perteneciente a la Iglesia (entendida como institución) te rechaza, no te rechaza la religión y tampoco Dios. Al pasar el tiempo la Iglesia a logrado con su actuar alejar a muchísima gente de Dios y la religión porque no son capaces de distinguir las abismales diferencias que entre estas existen.
Soy Cristiano de corazón y entiendo como Evita que Cristo no vino a legitimar las diferencias, sino que vino a enseñar que el amor edifica la comunidad. Amor, fe y esperanza. La justicia social, la dignidad y la equidad no podrían ser concebidas sin el amor, es por eso que este constitue el mandamiento supremo. Ante todo se encuentra para el Cristiano la supremacía del amor. Así evidentemente lo entendió Evita y fue fiel en su actuar a sus creencias.
Saludos!
Publicar un comentario