ÚLTIMO MOMENTO: SATANÁS ES K!

Atrasan varios siglos.
Siguen creyendo que la tierra es el centro del sistema solar.
Y que el sol gira en torno a la tierra.
Son los que mandaron a la hoguera a Miguel Servet.
Los que hicieron abjurar a Galileo.
Creen que todo aquél que se oponga a su doctrina es un demonio y es pasible de recibir la guerra santa.
Como la que practicaban como derecho cuando llegaron a América y que se justificaba después de leer a los indios "El Requerimiento" o -parafraseando a Jauretche- el "estatuto legal de la conquista" según el cual si los indios (que no entendían ni jota de castellano) no se avenían a aceptar su dominio con Dios incluido, se hacían merecedores de toda clase de tormentos y maldiciones, como sigue: "...Y si no lo hiciéreis ... o en ello maliciosamente dilación pusiéreis, certificamos que con la ayuda de Dios nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y a vosotros haremos la guerra por todas las partes que pudiéramos y a vosotros sujetaremos el yugo y obediencia de la Iglesia y de sus Majestades, y tomaremos vuestras personas y vuestras mujeres e hijos, y los haremos esclavos, y como tales los venderemos, dispondremos de ellos como sus Majestades mandaren y a vosotros tomaremos vuestros bienes, ya vosotros haremos todos los males que pudiéramos, como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su deñor y le resiste y contradice, y protestamos que las muertes y daños que de ello se hicieren sea a vustra culpa y no de sus Majestades, ni nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen".

Bergoglio invoca aquél derecho de conquista contra estos que aún siguen siendo infieles servidores de El Malvado aun en pleno siglo XXI y convoca a una "guerra de Dios" contra el matrimonio gay. Dijo: "No se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios", trataríase de "una movida del Padre de la Mentira". ¡ay satanás, qué miedo me das!

Pretende desconocer que LA FAMILIA HA CAMBIADO. Con total hipocresía intenta (anti bíblicamente) tapar el sol con la mano. Con esa misma mano con la que no escribió pidiendo por el esclarecimiento de tantos niños apropiados durante la dictadura, por tanto niño que fue despojado de su familia, por tantos cuyas familias quedaron destruidas. Satanás seguramente estará muy conforme con esa actitud de la parte de la iglesia tan participacionista y colaboracionista de la dictadura.
Mientras en el mundo pasan muchas cosas tales como la destrucción de familias enteras por la guerra, niños sin hogar, niños que son criados no por sus padres sino por abuelos o hermanos o derivados a instituciones, y mientras en Argentina siguen existiendo niños robados por la dictadura, hijos apropiados por los dueños de grandes medios, la pregunta que nos podemos plantear es: ¿Dónde estaba Bergoglio por entonces?
El atraso en reconocer que están equivocados, que van a contramano de la vida ya se planteó cuando, con un atraso de varios siglos un papa le pidió perdón a Galileo. Troppo tarde.
Hoy Bergoglio intenta instalar una Yihad católica, una especie de cruzada. Con la sola autoridad que da el poder con el que han hecho lo que han querido con el transcurso de los años imponiendo a creyentes y no creyentes lo que más les convino a ellos. Enviando a la hoguera (mediante "el brazo secular") a judíos, moros, agnósticos, ateos, críticos en general, librepensadores.
Con ese mismo autoritarismo con el que se manejaron por siglos quieren seguir imponiendo su voluntad amparándose en una búsqueda de legitimación basada en una minoría y en la hipocresía del "hagan lo que yo bien digo pero no lo que yo mal-hago". Bergoglio dice: "Les escribo estas líneas a cada una de ustedes que están en los cuatro monasterios de Buenos Aires. El pueblo argentino deberá afrontar, en las próximas semanas, una situación cuyo resultado puede herir gravemente a la familia. Se trata del proyecto de ley sobre matrimonio de personas del mismo sexo".
Luego, Bergoglio advierte que "no se trata de una simple cuestión política sino de la pretensión de destruir el plan de Dios", atribuida a "una “movida” del Padre de la Mentira", uno de los tantos homónimos que la Iglesia le atribuye a Satanás.
Además sostiene que "está en juego la identidad, y la supervivencia de la familia: y la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre. Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada además en nuestros corazones".
Nada dice del derecho que cada uno de nosotros tiene de optar por creer o no en ese dios que esta iglesia impone, y fundamentalmente de la negativa desde su lugar de poder al derecho de cada persona de amar.
Apela a la conciencia de los legisladores que intervendrán en la votación: "Pidan por ellos, por sus familias; que el Señor los visite, los fortalezca y consuele. Pidan para que ellos hagan un gran bien a la Patria", "Recordémosle lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento de mucha angustia: “esta guerra no es vuestra sino de Dios”. Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios", ¡sólo faltó que hiciera referencia a algún "Diablo K" dado que el de matrimonio homosexual es un proyecto que impulsa el oficialismo y organizaciones civiles. (se veía venir: Satanás ... es K!)

¿Se habrán quedado con la sangre en el ojo por la ley de matrimonio civil y la ley de educación común producto de la generación del 80?