lunes, 1 de noviembre de 2010
IMPRESIONANTE ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE ALEJANDRO ROZITCHNER, FILÓSOFO (DISCÍPULO DE EMPÉDOCLES)
Este filósofo fue alumno dilecto del famoso filósofo Empédocles de Agrigento (en griego Εμπεδοκλής) (Agrigento, h.495/490 - h.435/430 a. C.) y, al parecer había estado bebiendo ... las enseñanzas de su maestro el día que realizó este análisis de la realidad argentina.
No voy a comentar la nota, porque es tan obvia y tan crispada que el autor debe haber entrado en combustión espontánea al escribirla.
Es tanta la crispación de este "filósofo" que lo único que le sugiero es un tilo y control de la presión arterial. Realmente es necesario que siga escribiendo así porque da la posibilidad a los lectores de comparar con la realidad y dejar de leerlo a él. (ilustración: foto de Rozitchner momentos antes de escribir la nota)
La lideresa exasperante (Un acto verbal de justicia)
Por Alejandro Rozitchner. Filósofo.
Alejandro Rozitchner Filósofo ()
Lo propio de un liderazgo político democrático es sostener las acciones propias con un amor de fondo, ejercer sobre la ciudadanía una especie de peso cuestionado pero benigno, que permita el ejercicio del poder en una elemental tendencia constructiva. Digamos que el líder generalmente se hace querer, si no por todos, al menos por muchos. ¿Cómo llega una sociedad a tener un líder y una lideresa que optan por la estrategia contraria, que buscan imponerse y hacerse odiar, someternos, avasallarnos con una realidad inventada que se hunde más rápidamente que Venecia y no precisamente en aguas minerales?
Cristina se hace detestar. Tendrá algún partidario sincero, algún confundido, pero no debe tener admiradores, ni seguidores. El de los K es un mundo sin admiradores, es un espacio de súbditos. Y cómplices: o súbditos que dejan de serlo por un rato, se elevan y después vuelven a caer en la posición de entrega y renuncia. El mecanismo victimizador que usan políticamente es el mismo que debe operar como clave en sus situaciones personales. Es un mundo tenso, sin disfrute, sin amor, y no conviene imaginar mucho los detalles de una vida en ese estilo. Se imponen, logran meterse en la cosa, pero no impulsan su viaje con ningún combustible afectuoso ni positivo: destilan agresividad, ofensa, intolerancia. Vienen de un mundo viejo y se van quedando sin sustento, cada vez más lejos del piso, elevándose a una altura de inmolación e iluminaciones dementes.
Llama especialmente la atención, en estos días posteriores a las elecciones, la actitud de la Presidenta, su inalterable convicción garquista, su pasión por exasperar a todos, su intento de imponerse malamente, a como dé lugar, justificada por... por... ¿por qué? ¿Qué ideología o marco de sentido le permite a tal mujer seguir impertérrita cuando la realidad muta, negar el movimiento, suplantarlo por sus emperradas imaginaciones? ¿Qué la lleva a suplantarnos, a los reales, por sus imaginarios?
Es una presidenta sin amor, sin ganas de ayudar, sin humildad, que no cree que tenga ya nada que aprender, encerrada en su mundo de modas y cremas, de delineadores y maquillajes, más dispuesta al enojo que a cualquier otra cosa, que siente siempre que la quieren joder y termina jodiendo ella. Mujer pretenciosa que quiere ser la más inteligente sin tener con qué, sin emotividad que la guíe en la construcción de una visión del mundo, mujer chata de mundo chato, acorralada por su espíritu empobrecido y empobrecedor. Apasionada por la negación y la negatividad, desesperada por quedar bien ante una exigencia desmedida, tan grande que no le permite autenticidad alguna, ni verdadero crecimiento.
Señora de nadie, para nadie, señora sola, que no inspira la piedad que podría, a fuerza de desplantes y caritas necias. Repetidora del Néstor, presidenta de todas las falsedades, mujer de hachas tomar. Sorda a todo llamado, muda de sentimientos y cercanías, ciega a toda verdad. Universitaria de esterilidades, con universidad atragantada, doctora de una cátedra irrespirable de resentimiento y obsesionada por una competencia sin competitividad, dueña de una arrogancia sin frutos, de pensamientos sin asideros, de displicentes mohines sin gracia, autoritaria crecida en el mundo del Proceso al que reproduce aunque intente y diga que lo combate, porque lo lleva adentro, porque lo mamó de joven, porque milita en su sensibilidad por más que diga oponérsele. ¿Será por eso que los K hablan tanto de ese tiempo ido, porque ellos viven todavía imaginariamente en ese contexto, que los traumatizó al punto de impedirles todo desarrollo de una visión superadora?
Mina jodida que prefiere la hecatombe a dar el brazo a torcer, que prefiere hundirse y hundir a todos antes de tratar de salvar algo. Imposible llevar una pareja con esa actitud arrogante, menos un país. ¿Cómo, no está casada? No, está sola de toda soledad, asociada a otro atragantado que escupe desprecio y no tiene donde ir a rascarse. Gente sin amigos, de intimidad sospechosa y amenazante, peligrosos, temidos pero no queridos, incapaces de matices y de inteligencias. Mienten, mienten y mienten. ¿En defensa de una verdad fanática o como ocultamiento de negocios indebidos? Probablemente ambas cosas a la vez.
Sonrisas que no ríen, sonrisas que gastan, que nos gastan a nosotros, que ya no las queremos ver más, que aspiramos a otros tratos, que nos hemos convencido de que merecemos otra consideración, otro respeto, otra realidad. Pelo sobre la cara, cejas y ojos subrayados, vendiendo mujer donde hay desierto, sequedad, páramo. Mujer sin calidez ni comprensión, mujer fanática, mujer todo que termina siendo mujer nada. Mujer yo yo yo yo que tiene que pasar por mucho él él él él y aun más por muchos vos vos vos vos, Néstor, pero incapaz de un nosotros abarcativo, incapaz de ir más allá de un ambiente de venganzas y cuentas a cobrar.
Mujer de relinchos y de mañas, inestable, furiosa apenas contenida, mal disimulada, agazapada y dispuesta al salto. Mujer de frases que enrollan y no saben para donde ir, porque en ellas se mezcla la bronca con la mentira, con el miedo, con el vacío, la chicana política con el desinterés absoluto por los otros, discursos de soledades, patagónicos, agónicos, cancheros, sobradores, palabras esquivas, altisonantes, sin densidad ni consistencia.
¿Cómo guardarle el respeto que ella no nos tiene, tendríamos nosotros que ejercerlo aun? ¿Hasta cuando? Es duro decirlo, pero suponerle humanidad es un gesto de grandeza que no merecen, una conjetura riesgosa. Además, vale más la pena tener claras estas cosas, porque en el intento de los K de llevarse puesto al país, y con él a nosotros, mejor sería que tuviéramos la astucia de impedirlo.
fuente http://www.cronista.com/notas/194640-la-lideresa-exasperante-%28un-acto-verbal-justicia%29
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8 comentarios:
Un poco de cucarachicida ahi por favor, es indigesto lo de este coso
uyyyyyyyyyyy!!! con la lucidez de de este filósofo queda postulado para pronosticar el tiempo. No pegaría una!
este tipo deberia saber que la filosofia asi como titulo de actividad solo garantiza decir boludeces o peor ser charlatanes de feria o payasos al srvicio de los poderes nunca elegidos que le dan el libreto reaccioinario y antipueblo.
Ernesto
Hay que pedirle que siga escribiendo y difundirle los escritos sin hacer ningún comentario, salvo decir "léalo detenidamente y saque sus propias conclusiones y si está de acuerdo péguese un tiro en las bolas ¿para que quiere seguir viviendo?".
Rozitchner es empleado de Macri, como el rabino pelotudo que dice silogismos, estos le pasan letra a macri y así está el pobre inútil con dos par de pelotudos así que te asesoren mejor suicidate.
Gorilaje sicótico que expresa legítimamente sus deseos..pero deseos al fin. El pelotudo instruído es peligrosísimo pero no es éste el caso..........ni pelotudo , sencillamente enajenado
Nota citada como Texto relacionado: en:
Rozitchner; Alejandro <=Clic
Hacía bastante que no leía nada de este retardado, pero hay que admitir que se supera maravillosamente.
Es como si de tan estúpido se hubiera vuelto demente, o viceversa, o las dos cosas.
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