HISTORIAS DE LA MUJER EN LA RESISTENCIA.- tercera parte

La década del 60 estuvo signada por un lado por la Resistencia y por el otro por la presencia de aquellos a los que John W. Cooke llama "burocracia" y define como "estilo en el ejercicio de las funciones o de la influencia. Presupone por lo pronto, operar con los mismos valores que el adversario, es decir con una visión reformista, superficial, antitética de la revolucionaria". Son los años del "Lobo" Vandor y su idea de un peronismo-sin-Perón (o lo que se podría traducir como "Perón soy yo" según por Vandor).
Son también los días de aquél conocido acuerdo entre Perón y Frondizi por el cual el segundo intercambiaría los votos peronistas que iba a recibir por la promesa (que no cumpliría) de revisar las medidas tomadas por la "Libertadora Fusiladora" que tanto mal le habían hecho al país, pero fundamentalmente que levantaría la proscripción al peronismo y se permitiría el regreso de Perón; en tanto el primero daba libertad a sus seguidores para que votaran libremente, con lo cual implícitamente se indicaba a los peronistas votar a Frondizi.
Pero el gobierno de Frondizi borró con el codo lo que firmó con la mano y no cumplió con su compromiso una vez que recibió los votos y asumió el cargo.
Muchos peronistas votaron en blanco, intuyendo la deslealtad del candidato y sintiendo las náuseas de ir contra sus convicciones. Los votos en blanco fueron, en la jerga popular, "una blanqueada". Elena Fernicola recibió de Perón una carta donde éstele expresaba lo duro que debió haber sido para los dirigentes pedir semejante voto, y lo difícil, para los peronistas, de aceptarlo: "Votar por el enemigo repugna al espíritu peronista, pero las conveniencias de la lucha está siempre sobre la pasión".
El gobierno de Frondizi, no sólo no cumplió con lo pactada, sino que muy por el contrario aplicó el plan CON.INT.ES (Conmoción Interna del Estado) por el cual cientos de militantes peronistas fueron a la cárcel.
Frondizi mucho menos levantó la proscripción, y los peronistas crearon en cada provincia partidos que le permitieran participar en las elecciones. Se los llamó "neoperonistas" y alguno de ellos fueron: Tres Banderas, Partido de los Trabajadores, etc. Estos partidos "neo" ganaron las elecciones en la provincia de Buenos Aires, en La Pampa, Chaco, Misiones, Neuquén y Río Negro. Una a una estas provincias fueron intervenidas por el gobierno central.
José María Guido -que se hizo cargo del gobierno al ser derrocado Frondizi- anuló las elecciones que habían tenido lugar en abril de 1963, luego clausuró el Congreso y consolidó la vigencia del decreto 4161/56. Recordemos siempre: se establecía la proibición de toda actividad peronista, convirtiendo en delito el simple hecho de nombrar a Perón y a Eva Perón, tener sus retratos o portar sus simbolos, cantar la "marcha" peronista, etc. Se proscribió a Perón, se intervino la CGT, se asaltaron sus locales partidarios, se encarceló a los dirigentes más representativos, se secuestró el cadáver de Evita y se derogó la reforma Constitucional de 1949. Y el "Moño" fue la aprobación de las recomendaciones económicas del Plan Prebisch que desnacionalizaba la economía. Se retrotraía la situación a los años de la década infame.
Mientras, en cada elección, hacía su aparición "la blanqueada" que daba cuenta del peso político que el peronismo mantenía. Así, por ejemplo, en las elecciones de julio de 1963 "la blanqueada" salió en segundo lugar (19,42%), en unos comicios que llevaron al Dr. Arturo Umberto Illia como presidente por un 25% de los votos y en la que la UCRI obtuvo un 16,40%.
En tanto, la Rama Femenina tuvo como delegada -entre 1958 y 1965- a Delia Parodi. El Consejo Superior lo integraban Alberto Iturbe y Augusto Timoteo Vandor. Intentan la vuelta de Perón mediante el "operativo retorno" que no tuvo éxito.
En medio de los que se defendían a Perón y luchaban por su regreso y los que sostenían que había que estar en contra de Perón para defender a Perón, llegó María Estela Martínez, cuyo nombre artístico era "Isabel", y que se había casado en enero de 1961 con Perón. Su presencia en Argentina obedecía a la necesidad de tratar de reorganizar el movimiento. Algunas mujeres fueron a entrevistarla: Edelmira Giúdici, Ofelia de Saint Bonet y Leonora Barreiro. "Isabel" estuvo 9 meses durante ese año 1965 tratando de lograr la reorganización peronista, buscando la disolución de los "Neo" y en particular de disminuir el poder del dirigente metalúrgico Vandor.
Unos días antes de que "Isabel" regresara a España, caía el gobierno de Arturo U. Illia. El golpe del gral. Juan Carlos Onganía impuso veda política total, a todos... menos a los peronistas ya acostumbrados al trabajo de hormiga de seguir funcionando frente a todas las adversidades.
Por su parte, Perón venía organizando el trasvasamiento generacional y la juventud empezaba a cobrar un lugar de honor. Muchas chicas comenzaban su militancia por esos años.
En 1969, en el Consejo Nacional, la Rama Femenina estará integrada por: Juanita Larrauri, Ema Tacta de Romero, Yamili Bárbora de Nasif, Emilia de Aruj, "chol" y Yeye Alvarez.
Seguiremos con esta historia.
La bibliografía al final.