LOS MENOS, LOS MALOS, LOS QUE RESTAN, LOS QUE DIVIDEN.
El menos malo (versión Kafka)
11 de Enero de 2010 por José David Guevara
Paráfrasis política de los primeros párrafos de “La metamorfosis”, de Franz Kafka:
Al despertar el político una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso signo matemático: un menos, pero no un menos cualquiera, sino un menos malo, el más malo de todos.
Hallábase echado sobre el negativo guión, y, al alzar un poco la cabeza, vio un triste panorama: restaba en las encuestas, restaba en ideas, restaba en creatividad, restaba en recursos económicos, restaba en equipo de trabajo; restaba, incluso, en su partido, en donde además era un signo de división también malo…
Innumerables menos, lamentablemente malos en comparación con los menos común y corrientes (aquellos que solo restan en las operaciones matemáticas), ofrecían a sus ojos el espectáculo de una campaña electoral sin consistencia.
–¿Qué me ha sucedido?
No soñaba, no.
Su partido, un partido de verdad (por lo fragmentado que estaba), aunque excesivamente reducido, aparecía como de ordinario entre sus cuatro hartos conocidos gatos.
Presidiendo la mesa, sobre la cual estaba esparcido un muestrario de paños –aquella agrupación política era un paño de lágrimas–, colgaba una estampa ha poco recortada de una revista ilustrada y puesta en un lindo marco azul y rojo. Representaba esta estampa el acta de defunción de un partido que se llenó de menos malos en vez de buenos signos de suma y multiplicación.
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